Reloj de pared radio-controlado Auriol HG03895: una breve reseña.

El pasado 26 de marzo entró en España, al igual que otros países occidentales, en vigor el horario de verano. A las 2:00 AM la hora oficial cambió a las 3:00 AM.

Para muchos aficionados a los relojes el último domingo marzo y el último domingo de octubre de cada año son días especiales, ya que esos días al levantarnos de la cama nos gusta comprobar si nuestros relojes radio-controlados han actualizado la hora mientras dormíamos.

Uno de mis guardatiempos radio-controlados es un reloj de pared Auriol HG03895, entre cuyas funcionalidades está que es radio-controlado, esto es, su hora se ajusta de forma totalmente automática gracias a una señal de radio portadora de la hora que sintoniza. Este reloj en concreto, además, mide y muestra la temperatura y la humedad relativa del lugar donde está ubicado.

La entrada del horario de verano me ha llevado a finalizar el borrador de esta breve reseña de este reloj de pared, la cual ya acumulaba unas cuantas semanas de olvido en la sección de artículos no publicados de este blog.

Una noticia falsa con un relojero que nunca existió.

De acuerdo a la Wikipedia, «Las fake news (pronunciado [fejk ɲjuːz]; traducido como noticias falsas) son un tipo de bulo que consiste en un contenido pseudo periodístico difundido a través de portales de noticias, prensa escrita, radio, televisión y redes sociales y cuyo objetivo es la desinformación.«

Durante los últimos años las noticias falsas y la polémica en torno a éstas han estado de actualidad. Hasta se ha acuñado una nueva palabra: posverdad. Da la impresión de que este fenómeno es reciente, cuando en realidad es bastante viejo. Un ejemplo de noticia falsa con solera se remonta a la II Guerra Mundial.

En la noche del 13 de octubre de 1939 el submarino U 47 de la Kriegsmarine – la marina de guerra alemana – conseguía infiltrarse en la base naval de Scapa Flow (Islas Orcadas, Reino Unido), disparar varios torpedos al acorazado HMS Royal Oak y hundirlo; de los cerca de 1400 hombres que formaban la tripulación de ese barco, 833 perdieron la vida. El submarino logró escapar de la base naval y regresar, con toda su tripulación sana y salva, al puerto de Wilhelmshaven (Baja Sajonia, Alemania).

Desde la I Guerra Mundial la base naval de Scapa Flow era la más importante de la Marina Real Británica y se consideraba inexpugnable. Islas que protegían el acceso a la base, canales estrechos, fuertes corrientes, bancos de minas y redes anti-submarino hacían casi imposible que un submarino pudiese acceder en inmersión; para dificultar aún más cualquier incursión se habían hundido barcos abandonados en lugares de paso estratégicos.