BlaBlaMarx.

BlaBlaCar es una empresa de origen francés cuya principal actividad es fomentar el uso del automóvil compartido. Es muy popular en los países de Europa occidental. Es posible que quienes no sean de esa parte del mundo no conozcan BlaBlaCar, de modo que a continuación describo, a grandes rasgos, cómo funciona el servicio dado por esta empresa.

Tenemos, por una parte, a la señora López, que va a hacer un determinado viaje, pongamos que de Cádiz a Sevilla, utilizando su automóvil y tiene plazas libres en éste. Por otra parte, los señores García y Castro quieren viajar también de Cadiz a Sevilla. Los tres podrían hacer este viaje compartiendo el automóvil de la señora López. Ella conduciría, mientras que García y Castro serían pasajeros a cambio de pagarle a López cierta cantidad de dinero.

Con este arreglo todos ganan. Parte de los gastos del viaje de la señora López son pagados por los pasajeros. Por otra parte, García y Castro hacen un viaje a un precio que en muchos casos es menor que el pagarían si utilizasen autobús o tren.

¿Qué hace BlaBlaCar? Pone en contacto a conductores de automóvil y pasajeros, gestiona los pagos y, obviamente, gana una comisión por cada viaje compartido que gestiona.

La idea anterior es sencilla. Su correcta ejecución, esto es, llevarla a la práctica de forma que el servicio satisfaga a pasajeros y conductores es un asunto complicado. Entre las muchas complicaciones con las que BlaBlaCar debe lidiar está la gestión de los conflictos que, a veces, surgen entre unos y otros. Y en este apartado BlaBlaCar me ha decepcionado.

Mis inicios como usuario de BlaBlaCar.

Aquí no hay nada que contar fuera de lo común. Me di de alta en BlaBlaCar en septiembre de 2015 y hasta hace unos meses lo utilicé como conductor, esto es, llevaba pasajaros en mi automóvil a cambio de dinero.

Por mi nivel de experiencia y calificaciones dadas por los pasajeros que he llevado, BlaBlaCar me ha concedido la calificación de ‘Embajador’. Este calificación es la máxima posible y, por otra parte, es relativamente sencillo obtenerla.

A mediados del año 2021 por cuestiones de trabajo me traslado a vivir a Madrid y decido dejar de usar mi automóvil; en ciudades de semejante tamaño, un automóvil supone más problemas que ventajas. Sigo utilizando BlaBlaCar, pero como pasajero. Lo hago con motivo de los viajes de ida y vuelta entre Madrid y mi lugar de origen, donde paso tiempo con mi familia y seres queridos.

Me doy de baja en BlaBlaCar.

Finales de julio de 2021. Tiempo de vacaciones, que me apetece disfrutar tras unos meses de mucho ajetreo durante los cuales me he incorporado a un nuevo puesto de trabajo y he hecho dos mudanzas. El que Madrid sea un horno donde la temperatura media lleva varias semanas superando los 30°C hace que las vacaciones me apetezcan aun más.

Reservo un viaje para ir a mi tierra natal, donde pasaré mis vacaciones. Localizo en BlaBlaCar uno que me interesa, hago una solicitud de reserva de plaza, el conductor la acepta y pago el viaje por adelantado.

Horas después estoy preparando el equipaje cuando el conductor, al que llamaremos R., se pone en contacto conmigo. R. me pregunta cuánto equipaje llevo y respondo que una maleta grande, de esas en cuya base hay unas pequeñas ruedas.

Y aquí empieza lo bueno. R. envía otro mensaje donde me comunica que ya verá si me lleva como pasajero – todo ello a pesar que él ya había aceptado mi reserva y mi dinero -, dado que, por lo que entiendo, en el maletero del coche viaja un pequeño perro en una jaula y es posible que ésta y mi maleta no quepan.

Esa falta de seriedad me enfada. Al haber reservado ese viaje he descartado viajes ofertados por otros conductores que, horas después, ya no están disponibles por falta de plazas libres. Protesto por esta falta de seriedad y R., lejos de disculparse, cancela mi reserva de forma unilateral.

‘Conversando’ con un conductor de BlaBlaCar de pocas luces.
Primero acepta a un pasajero y a continuación se pregunta si puede llevarlo.

Antes de continuar, un pequeño paréntesis: en ninguno de los viajes que he hecho en BlaBlaCar como pasajero esa misma maleta ha sido motivo de queja, ni por parte de conductores ni tampoco pasajeros.

¿Cómo funciona en la práctica BlaBlaCar como pasajero? Te expones a que tras reservar un viaje y pagarlo por adelantado, te la cancelen de forma arbitraria en cualquier momento. «Cualquier momento» significa que el conductor es libre de cancelar tu reserva incluso minutos antes del comienzo de éste; en cambio, si un pasajero cancela su reserva debe indemnizar al conductor.

Ni que decir tiene que he reclamado a BlaBlaCar.

BlaBlaCar reclamación
BlaBlaCar tomándome por gilipollas.

De entrada, BlaBlaCar adopta un tono condescendiente y se presenta como una empresa de lo más seria al recordarte que el re-embolso es automático. Señores de BlaBlaCar, muchas gracias por no incurrir en una presunta estafa y, así, ahorrarse ustedes el pago de costas, intereses de demora y multas consecuencia de sentencias judiciales condenatorias.

No sólo eso, para BlaBlaCar el que tardes días, incluso semanas, en disponer de tu dinero parece un detalle sin importancia. Te invitan a esperar, en román paladino un «Te jodes, gilipollas» con una sonrisa.

BlaBlaCar también toma por gilipollas al banco con el que trabajas. Al sugerirte que les hagas una consulta relativa a ese re-embolso, intentan pasarles el marrón; en realidad, ya han dejado caer antes que lo que tardes en recibir el dinero ‘puede variar en función de tu banco‘.

Detengámonos un momento para hacer una pequeña recapitulación. R. me cancela a última hora una reserva de plaza, ya pagada, de un viaje y la mierda acaba salpicando también al banco con el que trabajo, que no ha tenido ni arte ni parte en esa canallada.

Continuemos. Otras demandas recogidas en mi reclamación, como la falta de respeto de R. o una indemnización por los perjuicios causados son, simplemente, ignoradas. Ni una disculpa. A fin de cuentas, si para BlaBlaCar los pasajeros son un atajo de gilipollas, ¿por qué iba la empresa a disculparse?

¿Son frecuentes las cancelaciones de reservas por parte de los conductores? Sólo BlaBlaCar lo sabe, dado que no informa acerca este dato: en particular, en los perfiles de los conductores no se muestra ninguna información al respecto. A juzgar por lo que se dice en TrustPilot, parece que abusos como cancelaciones sin justificación de reservas, incluso de viajes, por parte de los conductores son frecuentes.

Decía Groucho Marx, con fina ironía, que «Nunca pertenecería a un club que admitiera como socio a alguien como yo» Con socios como R., hay clubes en lo que es mejor no entrar; en caso de que hayas cometido el error de entrar, entonces lo mejor es salir.

En cuanto me devuelvan mi dinero, me doy de baja de BlaBlaMarx.

2 comentarios sobre “BlaBlaMarx.

Deja un comentario